Líber

Película situada entre la corteza y la madera, entre el cortex y el lignum, entre el pensamiento expuesto y la intimidad nudosa, interfaz del afuera y el adentro, ella misma ni afuera ni adentro, vuelta tanto hacia uno como hacia el otro, volviendo uno hacia el otro, revolviendo a uno en el otro. Aunque el libro pueda digitalizarse, inmaterializarse y virtualizarse al igual que encuadernarse en cuero y hojas doradas, a pesar de todo, por delgado que pueda ser, permanece “para ese lector bloque puro, transparente” a través del cual no accedemos a otra cosa más que a nosotros mismos, unos a los otros, pero en cada uno al jeroglífico.

Jaen-Luc Nancy